Hoy entrevisto a Sandra Alegre, de Ichigoichie studio, O Dora Chan, como la llaman en Japón. Y es que Japón juega un papel muy importante en su historia de reinvención profesional y en su marca.
Sandra estudió ADE por descarte, porque no sabía qué estudiar y creyó que esa carrera tendría muchas salidas posibles. Sin embargo, cuando se cruzó en su camino la única asignatura de marketing que tiene la carrera, se enamoró de ella.
Al terminar la carrera, se puso a trabajar en una empresa de exportación de frutas. Sintió que tantos años de estudio sólo le habían servido para estar delante de un ordenador metiendo números en una table de excel. Creía que su trabajo podría hacerlo una máquina. En definitiva, que no se sentía realizada ni valorada.
Así que decidió dejar ese trabajo, que además era fijo, e irse a Japón, donde meses antes había conocido al que hoy es su marido cursando una beca de la universidad. Supo que ese era el momento.
Hablamos de infoxicación. De eso que te pasa cuando emprendes y te sientes abrumada antes tanta información y tantas opiniones. Que si estudia este curso, que si los facebook ads son imprescindibles para tu negocio, que si el posicionamiento web… Al fina quieres meter tantas cosas en el embudo que se obstruye y te bloqueas. Y ano sabes qué hacer ni por dónde empezar. Así que, después de tirar sus miedos por la borda, entendió que tenía que salir con algo. Lanzar algo aunque no estuviese perfecto. Lo importante es salir.
Hizo una lista de cosas que tenía que hacer, priorizó y empezó.
Obviamente, hablamos también de cómo enamorar con tu marca, que es a lo que ella se dedica, a ayudar a emprendedoras a tener marcas auténticas. Porque no es únicamente elegirte los colores del feed. Es necesario indagar sobre tu marca, la competencia, tu cliente ideal y definir una estrategia para crear toda la imagen de marca.
Me comenta el miedo de muchas clientes a definir su cliente ideal, porque temen cerrarse puertas. Quizá a ti te pase también. Aconseja no obsesionarse con eso, porque no podemos gustar a todo el mundo. Si quieres gustar a todo el mundo, tu marca y tú deberéis ser lo más neutras posibles. Y para una marca, ser neutra es perjudicial porque no tiene esencia ni personalidad.
¿Y por qué nos cuesta tanto ser auténticas? ¿Por qué no nos atrevemos a ser diferentes? Por miedo al éxito, a las críticas, al rechazo…
Es importante conocer a tu público para poder conectar con ellos y conseguir que te elijan a ti y no al de al lado. Y eso se consigue amando tu diferencia.
Hablamos también de emprendimiento y de su propia experiencia. Dice Sandra que empender ha sido el viaje más fuerte que ha hecho en su vida por lo que ha descubierto de si misma durante el camino, que de otra manera nunca lo hubiera sabido: Síndrome del impostor, miedo a exponerse en redes, a las críticas, las comparaciones constantes…
Si quieres una marca que enamora, también puedes encontarla en @ichigoichie_studio
«No me sentía realizada. Pensaba que mi trabajo podía ser sustituido por una máquina. Tantos años de estudio para terminar sentada metiendo números en un ordenador. Yo no quería eso»